EUROPA
PRESS
17 julio
2016
Uno de los síntomas más frecuentes de la menopausia son los
sofocos, acompañados de sudoración e insomnio, entre otros, que se incrementan
con la llegada del verano y las altas temperaturas. Por eso, muchas mujeres
buscan recomendaciones que les ayuden a sobrellevar dichos efectos y poder
disfrutar de las vacaciones sin agobios.
La menopausia suele
iniciarse en torno a los 45 años y, para muchas mujeres, es sinónimo de cambio
porque supone una transformación en el organismo y en su estado de ánimo como
causa de los cambios hormonales. No obstante, sus efectos varían mucho de una
mujer a otra, tratándose de un cambio que se produce de forma progresiva y no repentina.
Por esta razón, la
ginecóloga de la unidad de suelo pélvico del Hospital Quirón de Madrid y
portavoz de la web centradaenti.es de Tena Lady, ha ofrecido a Infosalus una
serie de recomendaciones para que la menopausia no altere tu calidad de vida ni
interrumpa tu verano.
1. Práctica ejercicio físico: Es una excelente manera de
fortalecer huesos, articulaciones y músculos y, además, puede mejorar la
flexibilidad. También favorece la amplitud de los movimientos articulares, el
tono muscular y la circulación.
2. Los ejercicios de relajación son positivos: La playa y
la montaña son espacios perfectos para relajarnos durante las vacaciones y
dónde poder realizar métodos de relajación. Disminuyen la tensión y, por tanto,
reducen la ansiedad o angustia, mejoran la concentración, la memoria y ayudan
al aumento de la autoestima.
3. Evitar hábitos nocivos como fumar, beber alcohol o
consumir café.
4. Caminar todos los días media hora y enriquecer la
dieta con alimentos ricos en calcio para prevenir la osteoporosis. Consumir
productos lácteos, frutos secos, sardinas o anchoas y, en menor medida,
legumbres y vegetales verdes como la espinaca, acelga o brócoli.
Para absorber bien el
calcio es esencial que los niveles de vitamina D sean óptimos y lo mejor para
activarlos es tomar el sol. Los paseos al borde del mar o la práctica de
senderismo son buenas alternativas.
5. Alimentación equilibrada: Durante la menopausia existe
una tendencia a aumentar de peso porque el tejido adiposo se redistribuye y
favorece a la acumulación en la zona abdominal. Según la OMS, si se exceden de
las necesidades energéticas recomendadas, 1800 calorías, es fácil tender hacia
la obesidad.
6. Mantener en forma el suelo pélvico porque la carencia
hormonal favorece la aparición de incontinencia urinaria y prolapso genital en
mujeres que han tenido hijos y no han recuperado la musculatura del suelo
pélvico.
7. Prevenir sofocos: para minimizar los efectos de los
sofocos y la sudoración nocturna, existen complementos alimenticios que ofrecen
beneficios como la melatonina, las isoflavonas de soja, el trébol rojo, lúpulo o salvia.
8. Proteger la piel: El desajuste hormonal también afecta
a la piel porque la deshidrata y se vuelve menos elástica, se seca y se arruga.
Por eso, es momento de nutrirla con ingredientes beneficiosos como vitamina E,
borraja y onagra.